martes, 24 de julio de 2018

PETRICOR - Manu Espada


Esta vez no sé por dónde empezar. Es difícil decir algo sobre Manu Espada que no se haya dicho ya y por personas con más influencia que yo. Creo que hay pocos escritores de microrrelatos con tanta calidad como él, pocos. Los demás, en cierta medida, somos sus alumnos o sus imitadores. Y me considero alumna porque, no me importa confesarlo, muchas veces he recurrido a “Las herramientas del microrrelato” cuando la confusión sobre lo que quiero decir me atenaza.

Petricor, una hermosa palabra que denomina el olor de la tierra mojada, y publicado por Cuadernos del Vigía, está dividido en tres partes: “Garúa” un sirimiri fino, intenso y persistente que moja sin que se note, como los relatos, siempre en silencio.

La duda
El cazarrecompensas apunta a los hermanos y pregunta a la mujer: “¿Cuál de los dos es tu marido? Fíjate en los detalles. Uno de ellos es un asesino y el otro es tu esposo, un hombre de bien”. La mujer no los distingue. No sabía que su marido tenía un gemelo. ¿La ha engañado con más cosas? ¿Puede fiarse de alguien así? La mujer baja la mirada, señala a uno de ellos y una bala atraviesa la cabeza del otro. El superviviente corre a abrazarla y la aprieta entre sus brazos como no lo había hecho nunca.

Después viene la “Galerna” esa mezcla de viento y lluvia que te moja hasta los huesos.

El doblador
Cuando murió Homer Simpson, alguien llamó a la puerta de su doblador español.
I need to listen to you — dijo una voz femenina. Al abrir, allí estaba ella. Marge Bopuvier se echó en sus brazos y apagó la luz.
La venganza
El doblador había hecho tantas veces de Homer Simpson que se acabó enamorando de su mujer. Secuestró al guionista de la serie y le obligó a matar a Homer en el capítulo siguiente. También hizo que Marge Bouvier viniera a España y llamara a su puerta. Pero Marge, carcomida de rencor por la muerte de su marido, no se lo iba a perdonar. Se saltaría el guión. Escribiría su propio destino.

La tercera parte del libro nos cuenta historia de “Diluvio”

Guerra civil
Primero se evaporaron los cuchillos de las cocinas y las navajas de los escaparates. Las pistolas se convirtieron en un engrudo negro parecido a la brea y los fusiles se transformaron en ceniza. Más tarde los tanques y las bombas se derritieron como la mantequilla. Cuando desaparecieron todas las armas del mundo, comenzaron las revueltas y el Gobierno declaró el estado de sitio. Ayer intentaron tomar esta ciudad a puñetazos. Hoy he visto los cráneos de varios burros. A todos les faltaba la quijada.
Elipsis
Ayer mamá pilló a Jhonny otra vez torturando lagartijas y enterrándolas en el jardín. Mañana será ejecutado por sus crímenes.

Estos relatos, de los más cortos del libro, son un ejemplo. Hay una gran variedad de temas: hay fantasía, metaliteratura, personajes que me recuerdan a otro de sus libros “Personajes secundarios”, mitología, héroes, escritores. Todos ellos con la calidad, la imaginación, y la magnífica escritura de Manu Espada. Siempre me gustan los micros pero también reconozco que en la distancia media, es decir, un poco más largos, me encuentro más a gusto como lectora. Y Manu los borda.

PETRICOR - Manu Espada

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