sábado, 21 de noviembre de 2020

POR MI GRAN CULPA - Raúl Ariza

 

Por mi gran culpa es la tercera novela publicada de Raúl Ariza, ganadora del XXIV premio de Novela negra Ciudad de Getafe. Un premio consolidado como uno de los de mayor prestigios de este país.

Adán y Lydia, una perfecta pareja, habitan en el paraíso, en una casa perfecta con una aparente existencia no menos perfecta. Una vida inmaculada de besos, risas, pasta los sábados y música hasta que una llamada telefónica rompe por completo esa armonía, esa felicidad paradisiaca.

Adán debe asumir en cuestión de minutos la realidad como una bofetada, aceptar que la persona con la que convive no es la que dice ser. Lydia reconoce que en realidad se llama Eva, abandona a Adán y comienza una huida en un intento de enmendar los errores cometidos en el pasado. 

En esta huida va a estar acompañada por el narrador de esta historia y de otras tantas que se van intercalando en saltos hacia el pasado y vuelta al presente. De esta manera vamos a ir conociendo el origen del error que persigue a Eva.

El narrador es el trasunto de Dios, un taxista que aparece en la vida de Eva de manera accidental (o eso cree ella). Por otro lado, un tipo llamado Tarasca, más bien un trasunto del demonio se presenta en casa de Adán para saber dónde se ha marchado Eva.

A través de estos saltos temporales sabremos quién es esta Eva /Lydia, desde su infancia, sus relaciones familiares, sus negocios, su manera intrépida de enfrentarse a la vida y su extraña dependencia con Tarasca. Todo ello mezclado con los recuerdos que este Dios, un tanto pusilánime y torpe en su afán por defender a las mujeres, aunque siempre llegue tarde, va narrando de sus propios tropiezos y fracasos con el demonio.

La novela se constituye como un enfrentamiento entre el bien y el mal. El bien siempre cohibido, atado por principios morales y éticos, y el mal con el libre albedrío, sin importar el resultado final. Hay un trasfondo importante que se refiere a la violencia de género, un tema recurrente en las novelas de Raúl Ariza. Las mujeres, las grandes perdedoras.

La novela es seductora, como es siempre la prosa de Ariza, cuidada, precisa, alejada de los lugares comunes que tanto pueblan las novelas negras. Diría yo que incluso poética cuando la situación lo requiere. Original por el tema. Aquí no hay detectives, ni policías emparejados, ni sangre a borbotones. Aquí hay literatura.

El título, tratándose de este Dios tan atormentado, nos lleva irremediablemente al acto de contrición que nos han enseñado desde niños: Por mi culpa, por mi gran culpa.

Tal como afirma Fernando Marías, uno de los miembros del jurado, y no voy a ser yo quien lo desmienta.

Por mi gran culpa “arranca con gran poderío, es toda una invitación a seguir leyendo que no deja opción a la mirada lectora. Gran riesgo en la propuesta, mayor riesgo aún en la voz narradora”. “Reúne lo que busco como lector de novela negra: el vértigo de lo novedoso, la atracción por una narración sorprendente que discurra por delante de mí”.


Yo, sinceramente, la leería. No se van a arrepentir.


POR MI GRAN CULPA - Raúl Ariza

sábado, 5 de septiembre de 2020

EL PEÓN - Paco Cerdá

 

En la portada del libro, Arturito Pomar. En blanco y negro, como aquella España que retrata la historia.

«El niño de once años que afirmó la autoestima de todo un país. El icono deportivo de una España en blanco y negro devota de toreros y vírgenes. Ese héroe griego y calvo que batalló como el ejército de Pancho Villa en el Interzonal de Estocolmo. Un don Quijote, lanza en ristre, dispuesto a pelear solo y sin ninguna ayuda contra los molinos del ajedrez. Abandonado por los mismo que lo utilizaron. La leyenda del ajedrez español que tuvo que vivir como simple y anónimo funcionario de Correos. El niño prodigio eterno.»

A lo largo de 77 capítulos que se corresponden con los movimientos de la partida entre Bobby Fisher y Arturo Pomar, el autor, Paco Cerdá, nos relata la historia de ambos jugadores. El excéntrico Fisher, el peón de los Estados Unidos contra la Unión Soviética durante la guerra fría y su lucha constante contra los escaques, su propia mente y sus fantasmas y la de Arturo Pomar, el niño prodigio que debía realizar la proeza de redimir de la ignorancia a todo un país, de demostrar al mundo que el régimen dictatorial funcionaba perfectamente.

Entre ambas historias encontramos otras tantas de otros tantos peones de la historia. Aquellos que fueron utilizados para grandes fines. La España de 1962 fue también la de la gran huelga minera. El apresamiento de Julián Grimau. El triste final de Francis Gary Power, el espía atrapado en la URSS. El falangista Román Alonso Urdiales y su bomba verbal ante Franco. La vida de Dionisio Ridruejo, desde su falangismo a ultranza hasta llegar al contubernio de Munich. Marilyn Monroe, Marisol, Joselito, Pablito Calvo: juguetes rotos de una sociedad que se cansa de sus ídolos.

Peones de la Historia. Peones que se sacrifican sin contemplación alguna. Todos ellos reales. Ninguna historia es ficticia y está documentada tal como indica en autor al final del libro. 

Este libro nació con la premisa de que ni una sola palabra atribuida a sus protagonistas ni el más nimio detalle de las historias narradas fueran producto de la imaginación del autor o de una recreación novelesca. Igual que ocurre con el ajedrez, la crónica no admite ni trampas ni atajas. Lo contrario es su jaque mate.

Peones que terminaron pagando un precio demasiado alto: muerte, soledad, locura o exilio.

Un libro magnífico.


El peón- Paco Cerdá - Pepitas Ed.



viernes, 28 de agosto de 2020

LA PLAYA Y EL TIEMPO - Ernesto Calabuig

 

Hay libros de los que no se sale igual que se entró. Otros, en cambio, parece que no dejan huella alguna en el recuerdo, ni siquiera cuando se releen.

La playa y el tiempo, de Ernesto Calabuig cumple la primera condición. Nada más empezar la lectura del primer relato, el que da título al libro, ya se sabe que no es un libro corriente.

«Escribir es un atrevimiento, como quedarse desnuda en una playa»

En este conjunto de relatos hay un fondo de autobiografía, de viajes, de gustos musicales — Cohen, la guitarra — de ciudades y paisajes — las playas de Levante, Berlín, el norte de Alemania — y la añoranza del tiempo. «Ese canalla llamado tiempo»

Ernesto se vale de su preparación filosófica para hacer reflexionar a sus personajes, o a él mismo, sobre la temporalidad de nuestros actos. Porque es el tiempo el que marca todo el sentido de los relatos, el sentido de la vida. Cómo él cambia nuestra perspectiva, cómo nos hace sentirnos indefensos.

«Somos una frágil pieza de maqueta. Somos un instantáneo y quebradizo decorado»

Se puede ver la vida desde otro plano: desde el sueño, desde la imaginación de una conversación entre desconocidos, desde el vuelo de una gaviota herida, desde lo que pudo ser y no fue, desde el paseo de una soprano en bicicleta. Desde todos esos distintos puntos de vista nos invita a pensar sin que nos demos cuenta con un lenguaje sutil, en apariencia sencillo, sin metáforas contundentes que te obligan a releer dos veces el mismo párrafo. Así, la filosofía se cuela en los relatos, incluso en forma de apariciones de Heráclito y Parménides en Cullera.

«Pero hay algo curioso, no fue como si ellos, los dos filósofos me hablaran, sino que, más bien nos entendíamos sin palabras, me entregaban de golpe una intuición una esfera fresca de sentido que depositaron en mis manos: venían a mostrarme que todo se movía sin descanso y a una velocidad que nos supera pero que al final todo coincidía en lo mismo y estaba hecho de una materia compartida»

No hay en todos los relatos una trama, es como si fuera un pequeño discurso, una reflexión.  En uno de ellos encontramos una pequeña crítica, con mucho humor, sobre la escritura de relatos.

«Piensa también en cómo han proliferado los cuentos, digamos made in China, … demasiados cuentos iguales, fabricados en cadena, cuentos clónicos, cuentos transgénicos, cuentos como medicamentos genéricos, cuentos —oferta de supermercado, cuentos marca blanca, … cuentos de españoles que han digeridos mal a Salinger, a Shepard, a Carver … la burda imitación, la falta de vida, la voz anodina e impostada. O, lo que es peor: la ausencia de voz propia.»

Esa voz propia es la que manifiesta Ernesto Calabuig en todo el libro.

«Pero, a la vez — matiza, cuando logras escribir un buen poema, una buena novela o una buena canción, entonces has conseguido poner en pie un pequeño orden, un universo propio que tiene sentido para ti y tal vez para quienes vayan a leerte o a escucharte. «Escribir, sabes, no es como estar ante un lujoso buffet donde te sientas y eliges esto o lo otro.  Más bien lo que ocurre es que partimos de tener poco o nada, y rebuscamos por los bolsillos, arañamos a ver si aún nos queda algo, una idea, una historia que contar»


Un libro que debería llegar a las manos de mucha más gente. Un libro que no estará en los estantes donde se colocan las grandes editoriales, aunque supere con creces en calidad a muchos de ellos.


La playa y el tiempo - Ernesto Calabuig

lunes, 3 de agosto de 2020

HUBO UN TIEMPO EN QUE LO FUI TODO - Carlos Manzano

 

Este nuevo libro de Carlos Manzano contiene 21 relatos. Algunos de ellos, por su extensión, podrían ser considerados microrrelatos.

Carlos Manzano es un narrador experto y sabe cómo manejar sus textos. En la mayoría te va introduciendo en la historia dando un pequeño rodeo hasta llegar el meollo de ella. Los personajes son hombres en su mayoría. Las mujeres forman parte de ese mundo secundario pero necesario para redondear la historia. Hay un nexo entre todos ellos, un viaje al interior de cada uno de los protagonistas. Hay historias que incomodan porque Carlos ahonda en la conciencia de los personajes.  Cualquiera de ellos podríamos ser uno de nosotros. Ahonda en esa parte oculta que permanece siempre en la sombra hasta que un acontecimiento hace saltar ese resorte.

“En un instante la vida entera se nos puede caer de entre las manos”

Entonces, cuando eso sucede, nos encontramos con personajes rencorosos, mediocres, miedosos o vengativos, cuyo subconsciente los traiciona en algún momento. 

El lenguaje de Carlos Manzano es siempre cuidado, sobrio. No hay florituras innecesarias que te hagan perder el hilo de la historia.

 

“Gol en Balaídos

Encontré el viejo transistor del abuelo en uno de los cajones de la librería. Aunque en aquel entonces yo todavía era muy pequeño, me acuerdo perfectamente de cómo aquel hombre, sentado en su vieja mecedora de enea, pasaba las tardes de los domingos con el aparato pegado a la oreja atento a las incidencias de la jornada de fútbol. «Ya está el abuelo enganchado a Gol en Balaídos», decía mi hermano, socarrón, subrayando la vertiente cómica que para nosotros tenía aquella situación. A mí, sin embargo, me daba algo de pena: sentía que, en el ocaso de su vida, su existencia había quedado reducida a eso, a los alaridos extravagantes de un locutor más forofo que profesional y al rito machacón y fastidios del minuto y resultado, donde se daba cuenta de los goles registrados hasta ese momento.

Después de tantos años, imaginaba que el viejo aparato no tendría pilas y ni siquiera funcionaría. Pero, para mi sorpresa, fue mover la ruleta hacia la posición marcada como on y surgir de inmediato por su pequeño altavoz el grito desaforado del locutor celebrando entusiasmado un gol del Athletic de Bilbao, el preferido de mi abuelo. Aunque lo realmente inaudito del caso fue que estamos a lunes, que eran las 13:15 del mediodía y que el autor del gol había sido Zuluaga, un jugador que se retiró en 1982 y que ni siquiera había acabado sus días en el Athletic, sino en el Recreativo de Huelva»

 

Siempre, en todos los libros de relatos, hay unos que nos llegan más que otros o que preferimos por el motivo que sea. De todos ellos, yo quiero destacar: “En un instante” “La madre de Hernández” “Fabricado a mano” “Las tetas de Gloria” “El dulce sabor de la venganza” o “La confesión”, aunque lo cierto es que todos ellos resultan sugestivos, dignos de ser leídos con la tranquilidad que merece una escritura cuidada y precisa como la de Carlos Manzano.


La fragua del trovador



sábado, 27 de junio de 2020

TERRITORIO DE LUZ - Yuko Tsushima


TERRITORIO DE LUZ – Yuko Tsushima

“El apartamento tenía ventanas a los cuatro lados”.

Así comienza esta novela intimista. La historia de una mujer, una bibliotecaria joven que tiene que lidiar con una nueva vida a raíz de su divorcio, con una hija de tan solo dos años.

“Sin embargo, en cuanto abría la puerta, me encontraba en un apartamento que derrochaba luz a cualquier hora del día”.

La luz, en cualquier circunstancia, en cualquier lugar, a cualquier hora del día o de la noche va a marcar el relato de esta mujer. La luz que le permite proteger a su hija del cambio que acaban de sufrir. La luz se combina con la oscuridad en la que ella se siente, la envuelve para disolver el sentimiento de soledad, la decepción por su divorcio, que ella no ha pedido.

Fujino, el marido, aparece y desaparece de su vida, llenándola de inestabilidad. En cierta ocasión comienza a recibir llamadas de amigos y amigas de su marido aconsejándole que no se divorcie.

“Conozco a unas cuantas mujeres de mi entorno que se han divorciado, y todas se han convertido en unas fracasadas. Una mujer sola nunca llega muy lejos. Yo no quiero que ni usted ni Fujino sean infelices…. Usted ya no volverá a encontrar a nadie, Los hombres que conocerá a partir de ahora serán cada vez peores. Eso es así.”

Desconozco si este pensamiento es común en Japón todavía, pero no deja de ser llamativa la estigmatización del divorcio para las mujeres. La lástima que sienten por ella, por haber derrochado su vida.

La novela está estructurada en doce capítulos. Aparte de la soledad, de las decepciones de la protagonista con la gente que la rodea, la autora trata un tema muy importante: la maternidad. Se agradece que no lo plantee desde el punto de vista de lo maravilloso que es. En algunos momentos hay crudeza, dolor, incomprensión hacia ese ser pequeño que no sabe cómo tratar ella sola. 

Y, entre tanto, el proceso largo de divorcio.

Es una novela envolvente. Sencilla y compleja a la vez, alegre y triste, esperanzadora. Y, por supuesto, llena de esa luz que hace revitalizar a la protagonista.



miércoles, 24 de junio de 2020

DADAS LAS CIRCUNSTANCIAS - Paco Inclán



No había tenido, hasta ahora, el placer de leer a Paco Inclán. Una de esas cosas que suceden y no sabes muy bien por qué.

Dadas las circunstancias es un libro de relatos, muy bueno, por cierto.
Ocho relatos que se desarrollan en diferentes países y circunstancias.
Igual nos encontramos con uno de los múltiples nietos de Pancho Villa, como vamos de viaje a Cuba en busca del chiste que mató a Julián del Casal, escritor del siglo XIX, en Praga con un escritor enano, viajamos a un congreso de esperanto o conocemos al hombre que maneja el banco del tiempo.

Sea como fuera, y allá donde vaya, se encuentra con personajes excéntricos y situaciones absurdas. que parecen perseguirle.
Los relatos contienen un humor sutil, inteligente, surrealista. El inicio del cuento puede no tener nada que ver con el final que nos espera. La historia y su manera de contarla es lo importante.
Todos los relatos son muy originales. Están, además, llenos de comentarios culturales, desconocidos para la mayoría. Hallazgos bibliográficos, como el mismo autor menciona en alguna entrevista.

Cualquier otro comentario que pueda yo añadir podría quedarse corto.

Me ha parecido un libro excelente y la oportunidad de seguir a un escritor hasta ahora desconocido para mí.

viernes, 3 de abril de 2020

EL ESPESOR DE UN LÁPIZ - Miguel Torija



Héctor, el protagonista de esta novela, inventa un término para describir su manera de escribir: «Transvivir» Convertir en texto las sensaciones que no se pueden describir.

Héctor es un escritor obsesivo con la escritura. Un hombre que intenta completar una novela que le lleve a la culminación del éxito. Para conseguirlo, no duda en arriesgarse aunque se haya de enfrentar a situaciones límite. 

Lo original de la novela es que el lector es protagonista de la historia. Miguel Torija nos convierte en una cámara que sigue los pasos de los personajes, que nos adentra en sus intimidades, en su vida, en el desarrollo de la construcción de una novela, en los sinsabores del protagonista, en los momentos de frustración que tan bien conocemos quienes escribimos. Y como sucede en todas las vidas, entramos como un voyeur en las historias de amor, de infidelidades, de locura, o de adolescencia sin perder en ningún momento la intriga, como se merece un buen thriller.

El lenguaje está muy cuidado, la prosa de Miguel es muy visual, exactamente como lo sería si viéramos a través del visor de una cámara, pendiente de los mínimos detalles para centrarnos en cada situación que viven los personajes.

Una novela original, muy trabajada, arriesgada a la hora de escribir, que merece la pena que lean.


El espesor de un lápiz- Miguel Torija- publicada por Talentura Libros

miércoles, 19 de febrero de 2020

LOS QUE ALCANZAN LA ORILLA - Paula Lapido


Algunas novelas se leen con rapidez, otras con parsimonia, adentrándose en la trama, en los olores o en la música que desprende el texto.
No había leído nada de Paula Lapido. No podemos llegar a todo y eso hace que puedas perderte joyitas.

Los que alcanzan la orilla ha sido mi primera lectura de Paula y me ha parecido muy merecedora del premio que le otorgaron. Uno de esos pocos premios que parecen alejados de las muchedumbres y las primeras baldas de los centros comerciales.

La novela parte de una idea sencilla. Paul, afamado pianista aparece muerto en un pequeño pueblo de la Provenza francesa. Giulia, la hermana y narradora recibe la llamada. Hacía once años que no sabía nada de su hermano desde que, sin previo aviso, desapareció de Berlín antes de empezar un concierto.

El viaje de Giulia hasta Montmerny, el lugar donde su hermano había vivido, se convierte en una búsqueda de identidad. Saber quién era realmente Paul a través de la mirada ajena, de las personas que lo conocieron cuando ella ni siquiera sabía dónde estaba, que tan solo suponía por las postales que él, cada tanto, iba mandando.

La novela traza un constante ir y venir a través de los recuerdos de Giulia, la presencia imprescindible de Paul en su vida, la del padre autoritario y la madre ausente y el vacío irremediable que le deja su desaparición, su falta de noticias, el desarraigo.

La música de Rachmaninov, de su concierto para piano nº 3, uno de los más brillantes y emocionantes que se pueden escuchar, nos acompaña a lo largo de toda la lectura. Imaginamos las manos de Paul sobre la brillantez del teclado. Y su lunar. Ese signo distintivo que siempre está presente en los recuerdos de Giulia, cuando se pregunta cuál es el lugar de cada persona, qué vio su hermano en ese pueblo perdido de la Provenza, rodeado de lavanda y de escarabajos tigres. Que le hizo dejar la música de esa forma tan abrupta y qué es lo último que vio Paul cuando su coche se despeñó por un barranco.

Así, con la sencillez de una historia, Paula Lapido ha escrito una novela muy sólida, a ratos poética, a ratos triste, a ratos inquietante, repleta de imágenes, olores, música, pintura y un impresionante amor fraternal.
Hay muchas más cosas en esta historia, pero no voy a desvelarlas. Solo aconsejo que la lean.

Un premio, el Kutxa Ciudad de Irún, muy merecido.

GORDO DE FERIA - Esther García Llovet

Gordo de feria, de Esther García Llovet se publicó en 2021. El protagonista de esta novela surrealista y negra es un monologuista de telev...