A todos los que hemos escrito microrrelatos en alguna ocasión, se nos insiste en que un micro no es un chiste, ni un aforismo, ni una ocurrencia rápida mientras conduces hacia el trabajo o te lavas los dientes, aunque te los publiquen en una editorial de las grandes
.
Un microrrelato es una historia mínima muy elaborada, como una buena receta de cocina.
Es difícil también, así lo veo yo, escribir un brevísimo relato sin caer en alguna de esas tentaciones. Tanto como hacerlo en cuestión de una línea o dos.
Para Francesc Barberá parece no tener ningún secreto. Tal como lo demuestra en su primer libro de microrrelatos - El hombre que cabía en la palma de su mano - publicado por Unaria, con las ilustraciones acertadísimas de Riki Blanco.
No en vano Francesc aparece mencionado en el libro de Manu Espada "Las herramientas del microrrelato"
Francesc ha logrado un libro precioso construyendo unas historias que van desde el humor negro:
Hermanos de sangre
Con sus débiles brazos arrastra la pesada caja de herramientas hasta la cuna. Él también quiere jugar con su hermano.
Primogénito
Esperaban trillizos, pero dos de ellos nacieron muertos. El que sobrevivió, tras un leve llanto, sonreía de una forma inquietante.
al amor en todas sus variantes:
Ternura
Se comieron a besos, los caníbales
Sinsabores
Cuando no estaba con su esposa, el vegetariano sucumbía a los placeres de la carne
Desde el mundo del revés a cuestionar las leyes físicas, siempre buscando ese punto de sorpresa, de piruetas verbales como señala en la contraportada el escritor Miguel A. Zapata
Simetría
Al llegar al fin del mundo, el explorador descubrió una pequeña puerta. La abrió y encontró otra puerta, otro explorador y otro mundo.
Suicida
Se arrojó a su vacío interior.
Herejía
Persiguieron a la bruja que aseguraba que la Tierra era redonda. Para atraparla tuvieron que dar varias vueltas al mundo.
Uno de los puntos más interesantes de este libro es el acierto con los títulos de los microrrelatos. Un detalle importantísimo para culminar con éxito la escritura.
Anuncio clasificado
Acróbata busca relación estable. Abstenerse desequilibrados
Artificial
Al apoyar su cabeza sobre el pecho de aquella rubia explosiva, escuchó un misterioso tictac.
Farsantes
Durante la actuación, nadie reparó en la afonía del ventrílocuo.
Stendhal
Los sudores y las palpitaciones cesaron cuando descubrió que el cuadro estaba colgado boca abajo.
Honor patrio
El capitán fue condecorado con la Medalla de Honor. Había dado la vida de todos sus soldados por la patria.
Podría poner unos cuantos ejemplos más pero creo que es mejor que cada uno se los lea y saque sus propias conclusiones, sus sonrisas, sus sorpresas y disfrute con estos mínimos relatos de un libro muy, muy logrado.
EL HOMBRE QUE CABIA EN LA PALMA DE SU MANO- Unaria Ediciones
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