Un faquir, es un asceta que practica duros ejercicios de mortificación.
Mujer faquir es la primera novela de Salomé Chulvi pero no la primera incursión en la literatura. Con anterioridad publicó Metaforario I y Alas de Mariposa.
La novela está
estructurada en pequeños capítulos independientes, pero conectados entre sí.
Casi todos comienzan con un poema, o haiku o pensamiento, escritos bien por la
voz faquir o por Marga.
La protagonista, Margalida
Bibiloni, es una mujer maltratada, incomprendida e inadaptada a lo que la
sociedad señala y por estas razones, se mortifica.
Marga es el prototipo de la inocencia en un mundo cruel. Sabe,
desde pequeña, que a los espirituales, como ella, los defierentes, los rechaza casi todo el
mundo.
Marga quiere ajustarse a los
cánones escritos para justificar que es una mujer como Dios manda, pero no
puede. Marga quiere estar a la altura de
esas exigencias, tal como le enseñó su madre: “Cuando el dolor te afija, calla y respira, calla y respira”
Lo importante es pertenecer al
gremio de mujeres sumisas. Mujeres que, a causa de la carga genética y la
educación ancestral, como su madre, acaban traicionándote.
Marga está casada con Joan Fusta,
un insecto palo, un bicho rígido, delgado y arisco como una púa de erizo que
alguien ha perdido por descuido en un lodazal.
Joan Fusta construye féretros. “Y mi marido se consideraba un tipo
previsor. Construyó su propio féretro el 25 de diciembre doce años atrás.
Después comió en mi casa, y me pidió en matrimonio”
Marga sobrevive gracias a una voz
interior, una voz llena de poesía. Gracias a sus recortes de palabras que
conserva en una caja en una vitrina, un curioso vicio que se origina en el
colegio. “habíamos descubierto el lado creativo del lenguaje, y nos daba mucha
risa, y hasta ganas de orinar”
La poesía es su salvación. Su voz
faquir le hace sentirse viva en el mundo que la rodea. “no sé
si escribo para esta voz o ella escribe para mí. No estoy segura de quién
alimenta a quién”
“Todos poseemos una voz viviéndonos. De su oficio oculto, somos la
sombra”
Como ella misma dice: “La ficción es el mejor mundo que conozco”
La poesía y su perro Es Nin. El
único que realmente la adora tal como es. Los dos únicos valores en su vida.
La novela contiene una gran
crítica social, entre ellos sobre la pérdida de la identidad tras el
matrimonio, sobre el papel de la mujer en la sociedad y su sometimiento a las
normas. Sobre la hipocresía imperante.
Hay varios capítulos, digamos,
futuribles que hablan de reprogramación social , en especial para las mujeres. Está el pabellón de
hiperféminas con potenciación del servicio sexual sumiso. Área de maternaje industrial: Lactancia
mecanizada y producción de hembras no problemáticas. Lugares donde se somete a la mujer a una especie de esclavización.
Las mujeres protagonistas.
La madre: “el qué dirán las malas lenguas tiene poder. Tiene el poder para
lograr que una madre se convierta en la peor enemiga que conoces”
Aina, la hermana: “descubrió a su hermana en el entierro de su
madre” Sin embargo, no la asimilaba
como un ser entero, sino más bien un apéndice del cuerpo materno, un brazo
añadido, un pedazo de carne, integrada en la madre.
Cati, la amiga: Cati iba a
operarse las tetas, ningún modo de evitarlo, decisión irrevocable. Pero Cati,
era Cati, ¿para qué quería más tetas?
Cati que en su afán de salvarla, mancilla su amistad.
Las tres, a pesar de su
cercanía, son las que más perjudican a Marga.
Los hombres de la novela.
Joan Fusta. Ese bicho palo, tan
seco, serrín, lengua, saliva, escupitajo, lija, carraspeo y más serrín. Un maltratador, tanto física como psicológicamente.
Biel Mascaró. El hombre del centro de rehabilitación donde "trabaja", donde la llevan para ser reinsertada. Un hombre de dos o tres caras. La hipocresía en
persona.
Ricard. El psicólogo. El zahorí. (Faquir y
zahorí. Dos bellas palabras que suenan a viento silbado desde lejos, acantilado
y flauta. Primero el salto abrupto de la Q: Faquir. Luego el vuelo deslizante
como un ave que planea suave las tres sílabas hasta el silencio. Zahorí)
Dondón. Su amigo.
Por la temática puede
parecer una novela trágica. Sin embargo, no es así. Es una novela
en la que siempre se respira un claro entusiasmo por la vida, por la
supervivencia, por no perder la fe en el ser humano. Es una novela muy psicológica que te adentra en los entresijos de la mente de los protagonistas. A mí me hubiera gustado un poco más de la personalidad de Cati, la amiga. Pero eso es nada más que mi punto de vista.
Salomé sabe cómo combinar la
crudeza del tema con un lenguaje poético, ágil, fuerte en sus convicciones,
como si escribir fuera una cosa fácil. Una novela muy trabajada en todos los aspectos.
Una novela que engancha desde el
principio, donde seguir las vivencias de Marga Bibiloni se convierte en un
ejercicio apasionante.
Has sido muy valiente al explicar la trama de Mujer Faquir. Yo no lo consigo, y remito siempre al booktrailer colgado en YouTube, o directamente a su lectura... es como tratar de explicar la locura de un loco, a otro loco. Pero las locas que escribimos, lo entendemos mejor si explicas tú. Un abrazo.
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